The Tale (2018) es el filme autobiográfico mediante el que la cineasta Jennifer Fox encara un recuerdo que ha intentado edulcorar toda su vida. ¿Qué pasó en realidad? ¿Es posible saberlo? ¿Soy quien me he contado? Son las preguntas que guiaron quizá su trabajo.
Entrada en sus cuarenta, Fox (Laura Dern) recibe una llamada de su madre, Nadine (Ellen Burstyn), quien alarmada la cuestiona sobre un cuento que la ahora reconocida documentalista escribió a sus 13 años.
La ficción relata la historia del primer novio de una preadolescente y su despertar sexual junto a él. El problema es que Nadine tiene motivos para creer que el personaje principal es en realidad su hija, y el supuesto novio un entrenador de atletismo treinta años mayor con el que convivió.
Para Nadine está claro que si lo que su hija cuenta en esa supuesta ficción es verdad, entonces significa que fue víctima de abuso sexual infantil. El prometido de Jennifer piensa igual, nosotros como espectadores también. Ella lo ve de otra forma.
Está convencida de que lo que relató en su cuento es la verdad: que tuvo una relación consensuada con un hombre mayor que se enamoró de ella debido a lo madura y brillante que era para su edad, cualidades que su ocupada y estricta familia judía no notaba en absoluto.
Con el afán de probarles a todos -o tal vez a ella misma- que no es una víctima, hurgará en sus recuerdos y entablará un diálogo con su yo de 13 (Isabelle Nelisse) para reconstruir la verdadera historia detrás de su cuento.
Para una documentalista experimentada como ella, una tarea así parece pan comido. Pronto descubrirá que no lo es. Las discordancias entre sus recuerdos, el cuento que escribió y los testimonios de quienes estaban alrededor la llevarán a cuestionarse todo, incluso su identidad.
Descubrirse víctima
Hace meses escuché en una entrevista a José Andrés Murillo que una gran cantidad de víctimas de abuso sexual infantil no se identifica como tal porque la situación victimizante suele ser tan violenta que rompe la posibilidad del menor de establecerse en ese rol.
“La violencia simbólica es capaz de instalarse, de hacer creer a la víctima que lo que vive no es victimización (…) la justicia tiene que reorganizar la biografía de una víctima para decirle tú fuiste víctima, no cómplice, no responsable, no causante”.
Porque el absurdo de la violencia, de cualquier tipo, es tan difícil de sostener en la mente que siempre buscamos una causa y muchas niñas y niños que han sido víctimas la encuentran en sí mismos. El resultado es cargar con una culpa que no les corresponde.
En The Tale podemos observar que Jennifer ha generado una versión de su vivencia en la que ella tuvo poder de decisión, es decir, responsabilidad, obviando la manipulación en que se vio envuelta y el terror que sentía y se le manifestaba a través de diversos malestares físicos.
En esa historia que Jennifer se contó no cabe la palabra víctima, pero el proceso de reescritura la llevará a asumirse como tal sin la necesidad de decirlo en voz alta. Confrontar el pasado es apenas el primer paso en la reorganización de su biografía.
Un drama honesto y excelentes actuaciones
The Tale cuenta con excelentes actuaciones de Laura Dern, Isabelle Nelisse y Ellen Burstyn. El guion, que hace dialogar a las versiones infantil y adulta de Jennifer, quizá no sea lo más novedoso, pero es adecuado para un relato tan íntimo y honesto, pues permite la catarsis.
Me gustó el tratamiento de los diversos temas que rodean este tipo de experiencias traumáticas porque creo que en ningún momento intenta ser concluyente o aleccionador, mucho menos complaciente, lo que suma puntos al realismo y la franqueza del filme.
Está disponible en HBOmax. Te lo recomiendo si eres fan de alguna de esas actrices, pero sobre todo si eres sobreviviente de abuso sexual infantil o conoces de cerca a alguien que lo sea.