El año llega a su fin, atípicamente, casi al mismo tiempo que un Mundial de futbol, por primera vez en la historia. El clásico torneo veraniego cambió sus fechas debido a las altas temperaturas del desierto catarí. El desenlace lo conocemos todos, pero, ¿qué más dejó la máxima fiesta deportiva del orbe y qué es lo que viene a continuación? Haremos un repaso de lo que fue y echaremos un vistazo a lo que sigue.
Argentina volvió a ser campeón, por primera vez, desde 1986, cuando en México, Diego Armando Maradona levantó el trofeo de campeón. Ahora, lo hace Lionel Messi. Las comparaciones y festejos toman un nuevo nivel, pero también las descalificaciones; hay quien sigue creyendo que este campeonato fue comprado. Lo cierto es que ahora tanto Maradona como Messi comparten la mesa de los ganadores en la histórica Albiceleste.
El premio al mejor jugador del torneo fue para el francés Kylian Mbappé; con 8 goles (3 en la final) ya acumula 12 en Copas del Mundo. A sus 24 años de edad, se convierte en el mejor jugador en la actualidad y apunta alto para los años siguientes. El argentino Enzo Fernández fue reconocido como mejor jugador joven y su compatriota Emiliano Martínez, como mejor portero. Además, el francés Olivier Giroud llegó a 52 goles con su selección, para convertirse en su máximo goleador.
Croacia se mantiene entre la élite del futbol mundial, en el podio de los mejores tres. Marruecos es la grata revelación, poniendo en alto al futbol árabe – africano, mientras que México no pasó de ronda por primera vez desde que acude de forma consecutiva a los Mundiales, 1994. Es decir, fue eliminado en primera ronda.
Además de Marruecos, hay otras selecciones que celebraron según sus posibilidades y expectativas. Australia se instaló en octavos de final por segunda vez en su historia. Japón consiguió el primer lugar del Grupo E, por encima de potencias como España y Alemania. Arabia Saudita le ganó a Argentina (a la postre, campeón) en su debut. El Mundial de Catar deja también una buena imagen en general, derribando mitos sobre una posible hostilidad para los visitantes. Pese a la diversidad ideológica, se pudo apreciar una sana convivencia entre los locales y los miles de extranjeros que visitaron el país durante los 28 días que duró la competencia.
Por primera vez, en Catar se construyó un estadio que será reutilizado en otra parte del mundo; el 974 se comenzó a desmontar una vez que concluyó el partido de octavos de final entre Brasil y Corea del Sur. En contraparte, quedó muy de manifiesto la restricción contra las manifestaciones a favor de LGBTIQ+, entre ellas el brazalete que pretendían portar los jugadores de selecciones como Dinamarca, Alemania e Inglaterra.
El balón mundial extendió su rumbo, ¿qué sigue ahora? La primera organización de una Copa del Mundo por partida triple: Estados Unidos, México y Canadá, es decir, Norteamérica, en 2026. El camino a este torneo comenzará en marzo de 2023 y debe concluir para octubre de 2025. De antemano, se entiende que ya hay cuatro países clasificados: los tres anfitriones y el actual campeón, Argentina. Quedan pendientes los otros 44 invitados; será un torneo de 48 naciones. Otra “primera vez”.
El evento dará inicio el 9 de junio de 2026, en sede por definir, y terminará el 18 de julio. Serán 39 días de competencia en 16 ciudades sede. México realizará 10 encuentros, en los estadios Azteca (CDMX), Akron (Guadalajara) y BBVA (Monterrey), al igual que Canadá. Mientras que los Estados Unidos se quedarán con 40 encuentros.
¿Bajará la competitividad ante el mayor número de representantes en la cancha? Seguramente sí, puesto que habrá equipos de menor ránking mundial, pero también estará la posibilidad de que se presenten mayores sorpresas en medio de una gran diversidad de colores, culturas y banderas. Por múltiples factores, será un Mundial único. Tal vez ya sin figuras como la de Messi, Modric o Cristiano Ronaldo, pero con los relevos de Mbappé, Haaland o Bellingham. Y los que se animen a sumarse.
Preparémonos, que en medio del festejo argentino, el balón pronto volverá a rodar.