La Contraloría Ciudadana Autónoma del Agua de La Laguna, Ibero Torreón y la Universidad Autónoma Metropolitana firmaron un convenio que busca unir esfuerzos para la construcción de Casas de Agua en zonas rurales de La Laguna para atacar el problema del hidroarsenicismo.
A través de un sistema que constituye un equipo de osmosis inversa y ozono para limpiar impurezas, se distribuye agua a un precio accesible y sin fines de lucro de 7 pesos por garrafón.
“Nos estamos uniendo para hacer investigación sobre el arsénico en el agua, la construcción de Casas de Agua y la posibilidad de colaborar y construir un modelo hídrico para la Comarca Lagunera”.
De acuerdo con el rector de Ibero Torreón, Juan Luis Hernández Avendaño, la instalación de las Casas de Agua buscan, además de posibilitar que la comunidad tenga agua limpia y sana, se convierta en un espacio de encuentro, reunión, desarrollo cultural y participación ciudadana.
“Queremos que la comunidad se apropie de este proyecto como punto de participación ciudadana y así rebasar simplemente el consumo del agua. Deseamos caminar hacia esta nueva ley general de aguas, buscamos que el agua no sea vista esencialmente como una mercancía, sino como bien público. No podemos tener como mercancía un recurso que va a ser escaso”.
Instalación e inversiones
La primera instalación se realizó en Lequeitio en Francisco I. Madero, Coahuila. Su instalación fue posible gracias al esfuerzo conjunto entre diversos grupos de activistas en defensa del agua, entre ellas la Controlaría Ciudadana del Agua, la comunidad y autoridades municipales.
De acuerdo con Hernández Avendaño, se busca extender este proyecto a otras zonas, la más próxima se realizará en Concordia en el municipio de San Pedro.
Por el momento no se tiene el apoyo de ninguna autoridad de gobierno, sin embargo, este proyecto busca convocar la generación de políticas públicas que repliquen esta experiencia que no traten a la comunidad únicamente como consumidores, sino como partícipes. Para ello es necesario impartir talleres, campañas de sensibilización del arsénico, entre otras estrategias de educación como las que se han efectuado en Lequeitio.
Los representantes de las instituciones que firmaron este convenio coincidieron en resaltar la importancia de implementar más medidas contra el hidroarsenicismo.
Reconocieron que algunos como la toma de agua purificada ya están bien arraigados en la región, pero otros como la preparación de alimentos con agua libre de arsénico se deben seguir promoviendo, pues mucha gente aún cocina con agua contaminada.