Un restaurante barato de Ohio es el escenario de la incomodísima cena de una pareja que ha quedado a través de Tinder. Así abre Queen & Slim, película que marca el debut de la especialista en videos musicales Melina Matsoukas como directora de largometrajes.
Queen es una quisquillosa abogada que suelta sus dardos de honestidad brutal a la menor provocación. Slim no puede ser más distinto a ella, es un joven sencillo, creyente, conversador, soñador y muy apegado a su familia. Lo único que parecen compartir es una conciencia racial.
A pesar de la desastrosa cena, Slim no pierde la esperanza de pasar el rato juntos y conocerse mejor. Queen lo bajará rápidamente de su nube con sus desplantes. Todo está resuelto entre ellos, están listos para despedirse y no verse nunca más. El destino no tiene el mismo plan.
Mientras Slim conduce para dejar a Queen en su casa, es detenido por un policía racista empeñado en encontrar algo para incriminar a Slim. La situación se saldrá de control y Slim terminará asesinando en defensa propia al oficial.
La escena logra indignar al espectador porque no es difícil imaginar la regularidad con que ocurren estas detenciones. Gracias a Black Lives Matter conocemos casos de brutalidad policial en Estados Unidos que culminan en asesinato de ciudadanos negros.
Tras el incidente, Slim parece dispuesto a someterse al proceso de justicia correspondiente, sabe que mató en legítima defensa, pero también sabe que es negro. Conocedora del sistema judicial, Queen sabe que tienen nulas posibilidades de defenderse, así que lo convence de huir.
Planeaban no verse nunca más y ahora tienen que emprender juntos la fuga, atravesar el país y salir del territorio para comenzar una nueva vida en otra parte. En cuanto esto sucede Queen & Slim se convierte en una road movie de corte romántico con el tema racial como telón de fondo.
En lo subsecuente el filme ofrece drama, romance y tensión a partes iguales. El desenlace se intuye por el tono que adquiere la historia y las referencias y posicionamientos que sueltan los personajes en diálogos casuales.
Al mismo tiempo desata algunas reflexiones interesantes para los tiempos actuales, como la forma en que estos hechos son interpretados por los diferentes segmentos de la población estadounidense a través de la viralización y cómo repercuten en los movimientos sociales.
Es muy valioso el esfuerzo por representar la heterogeneidad de personas, motivaciones y opiniones en torno a movimientos que como fenómeno mediático solemos meter en una sola cajita.
Le reprocho a la cinta sacrificar un poco el potencial de esta temática para centrarse en el romance, el cual llegó a irritarme en algunos momentos; no imagino estar entre la vida y la muerte y tener ánimos para bailar o montar a caballo, mucho menos si he elegido como outfit de huida un minivestido y tacones de impacto.
Pero no me malinterpreten, estas decisiones artísticas no arruinan la película en gran parte por el gran trabajo de Daniel Kaluuya y Jodie Turner-Smith. Los matices que les aportan a sus personajes nutren un romance que resultaría plano de tan predecible.
Recomendable si hay disposición de pasar por alto algo de cursilería.
Disponible en HBO Mundi, HBO GO y Cinépolis Klic.