Finalmente cayó uno de los favoritos en Catar 2022. De los “grandes”. De los llamados a tomar la gloria entre sus manos. La joven España de Luis Enrique no pudo con tanta presión. No pudo con los malditos penales. No pudo ir más allá de lo evidente.
Marruecos se presentó como la cenicienta. La ley de las probabilidades marcaba que, después de seis encuentros de octavos (todos resueltos bajo la “lógica” deportiva), tendría que llegar un resultado sorpresivo sí o sí en la última jornada. Tocaba pues a los españoles cargar con ese paquete de no decepcionar o, en su caso, a la Portugal de Cristiano. A mi ver, el duelo de lusos ante Suiza parecía ser el más parejo, según lo que ambas escuadras habían mostrado en la cita mundialista, por lo que cualquier resultado era posible.
@foko_54 10. REVELACIÓN, Marruecos echa a España en penales y todos se preguntan cómo fue. De ahí en más, se cumplieron los pronósticos y los cuartos de final están listos en Catar. ⚽ #catar #futbol #mundial #españa #marruecos #soccer #soccerlife ♬ sonido original – Foko
Marruecos salió con empuje y creyendo que podría eliminar a España; convicción. ¿Jugar bonito? ¿Para qué? ¿Para quién? El famoso “tiki – taka” que los españoles popularizaron nunca me ha convencido del todo. A mí me gusta el juego frontal, dos – tres toques y estar ya en el área enemiga. Trazos largos. Un juego “rafagueante”. Muy al estilo de los alemanes o ingleses. Es cierto que las fórmulas no son infalibles y cada quien tendrá sus formas de jugar, pero eso de estar tocando el balón de un lado a otro no es lo mío, ni tampoco le sirvió mucho a la Furia esta vez.
Los jóvenes peninsulares se mostraron con arrojo desde el primer encuentro, en el que humillaron a un rival de Concacaf, pero ahí, parece que dejaron todo su potencial ofensivo (no ha ocurrido así con Brasil, Francia o Inglaterra). Y Marruecos esperó y esperó. ¡Cuánta confianza mostraron desde los once pasos! (Y cuántas lecciones nos deja este encuentro de futbol). A Luis Enrique, se le acabaron los argumentos.
La revelación africana (que siempre resulta “sano” exista una) se medirá ahora a la poderosa Portugal (sin Cristiano o con Cristiano, como sea). Difícil luce el panorama, difícil que sobrevivan a uno más. El escenario está puesto para que, del otro lado, Argentina se enfrente a Brasil en una semifinal sudamericana, con los dos pesos pesados, y luego, se enfrenten argentinos y Portugal en una final soñada: Messi vs. Cristiano en el ocaso de sus carreras. Argentina iría por su tercera copa (no gana desde 1986) y Portugal, apenas por la primera.
De los ocho representativos que se mantienen con vida, la mitad ya saben cuánto pesa el preciado trofeo, mientras la otra mitad sueña con los pies en la tierra. En semifinales, veremos al menos a un equipo que ya ha sido campeón y a otro que no. Así que, no descartemos todavía una que otra sorpresilla.
Europa manda con cinco representantes. Le sigue Sudamérica con dos y finalmente, África tiene a Marruecos. Las apuestan se aprietan cuando el torneo llega a su etapa culminante; ya solo son 8 contendientes en 8 encuentros por disputar. ¿A quién van dirigidos sus rezos y plegarias? ¿Podrá Cristiano o Messi homenajear a sus seguidores? ¿Brasil conquistará otro territorio inhóspito? ¿Se consolidará la magia de Mbappé? ¿Croacia levantará el orgullo de los Balcanes? ¿Inglaterra ganará por fin lejos de casa? ¿La “Naranja Mecánica” rendirá tributo a su leyenda? ¿O será Marruecos el redentor africano y se alzará como la máxima revelación del futbol global en el torneo señalado como el más lleno de trampas y entresijos en la historia de los mundiales? Es cuestión de esperar un poco… Todo es cuestión de tiempo.