La bicicleta como medio de transporte que da felicidad, un recurso para salvar la vida y un modo de protesta ante las políticas públicas vigentes fueron algunas de las reflexiones que dejaron los “Diálogos por la semana de la bicicleta». Movilidad sustentable, escritura y periodismo en rila”.
El encuentro convocado por Plaza Pública reunió la semana pasada en La Tinta Cafebrería a la académica y escritora Lucila Navarrete Turrent, el activista por la bicicleta Eduardo Rentería y el director del medio Ruedas Rebeldes, Nazul Aramayo.
Lucila Navarrete Turrent inició la conversación haciendo un remembranza de la historia de la bicicleta y su importancia para la generación de ciudades más habitables para después lanzar una serie de preguntas a los otros dos participantes.
“¿Por qué es urgente hablar y actuar en términos de movilidad activa, incluyente y sustentable en Coahuila?”, les lanzó.
Eduardo Rentería dijo que hablar de la bicicleta es hablar de felicidad y que desafortunadamente las ciudades se han ido perdiendo por el crecimiento desmesurado en el uso del automóvil.
“Claro que nos podemos poner hablar de datos y muy fuertes, pero no quisiera desvirtuar en ese sentido. Busquemos la felicidad y la alternativa que te puede ofrecer caminar y usar la bicicleta”.
Por su lado, Nazul Aramayo aseveró que la bicicleta brinda una sensación de libertad y “nos regresa la alegría de vivir” por eso la importancia de hablar de este tipo de movilidad.
Recordó que en el plano personal comenzó a usar este medio de transporte desde que comenzó la pandemia por coronavirus y por invitación de otro colega que también hoy forma parte de su medio independiente.
“Nos indigna lo que nos apasiona y eso lo empezamos a descubrir haciendo periodismo”, agregó.

Indicó que al transitar las calles de la capital del estado por bicicleta comenzó a tener conciencia sobre los peligros que enfrentan peatones y ciclistas en una ciudad dominada por los automóviles, de ahí surgió Ruedas Rebeldes como una alternativa para contar las historias de quienes a diario cruzan la ciudad sin un automóvil.
“Al principio queríamos despotricar contra los carros y que la gente no respeta, pero ese no era el foco. La gente no es el problema y sí las decisiones que toman los políticos para el desarrollo urbano de la ciudad”.
Lucila Navarrete resaltó que en este siglo la bicicleta representa un dispositivo y artefacto que permite pensar y reflexionar cómo habitan las ciudades. Cuestionó a Rentería y Nazul sobre la importancia del periodismo en bicicleta.
Rentería destacó la importancia de que el periodismo asuma el activismo por la movilidad sustentable y de esa forma hacer presión para que las obras que desarrollan los diferentes órdenes de gobierno incluyan a peatones y ciclistas.
Refirió que en el pasado obras como el Nudo Mixteco en Torreón fueron el negocio de “unos cuantos” a costa de la seguridad vial de la ciudadanía.
“Les invito a que lo crucen de oriente a poniente sobre el bulevar independencia. Hay un paso a desnivel que es del terror porque permitimos que la política pública se dirija sólo a un medio de transporte”.
Cuestionó que de momento proyectos como el Sistema Vial Cuatro Caminos tengan una inversión de 504 millones de pesos y sea una obra pensada sólo para automovilistas.
“Seguimos permitiendo que se beneficie a un pequeño sector privilegiado del automóvil”.
Argumentó que con el costo de esta obra insignia del gobierno estatal se podrían construir 250 pasos seguros para peatones y ciclistas en diferentes partes de la ciudad o la región, pues hay el cálculo de cada uno podría costar de dos y medio a tres millones de pesos.
Aramayo dijo que es necesario que desde el periodismo independiente se deje atrás la narrativa de accidentes viales en que se revictimiza a peatones y ciclistas.
“Algo que nos indigna mucho es la manera en que se habla en las notas de los accidentes, ya sea con heridos o personas que murieron”.

Mencionó que en ocasiones las notas en los medios tradicionales ponen foco en que un ciclista no tenía puesto un casco, pero en realidad lo que debe llamar la atención es que no se respetan límites de velocidad o que no existen vialidades seguras para la movilidad no motorizada.
Lucila Navarrete fue clara en que apoyar la movilidad sustentable tampoco quiere decir trazarle la guerra a los automovilistas, pues en redes sociales hay mucha discusión enfocada a esto de forma innecesaria.
Sin embargo, resaltó la importancia de tener presente las leyes y normativas que hay detrás de cada ciudad y que obligan a la autoridad para invertir en obras y proyectos amigables con los diferentes tipos de movilidad.
Compartió que en lo personal la bicicleta también funge como un recurso que puede salvar vidas, pues en su momento le sirvió como terapia ante una profunda depresión.
Parte de estas reflexiones las externa también su libro Cura rotaria, editado por el Instituto Municipal de Cultura de Torreón y que fue presentado el segundo día de actividades de estos diálogos en que también participó la directora de Plaza Pública, Jessica Ayala Barbosa.