Las palomas son las nuevas cucarachas, pero más dañinas, repugnantes y grandes. Hace varios años un amigo me dijo que las palomas le estaban perdiendo el miedo a los humanos, por eso se nos acercaban cada vez más; que se apoderarían del centro de la ciudad de a poco, de una manera constante, silenciosa y perversa.
Pude comprobar esa aseveración hace unos días, cuando vi a un niño de unos tres o cuatro años echar a correr tras una pequeña parvada de cucarachas, digo, palomas, y éstas, en lugar de salir volando ante la embestida del pequeño, sólo corrieron más rápido, dando brinquitos a los que no se les podría considerar amago de vuelo, pero ninguna despegó del piso. El niño incluso les arrojó el carrito que llevaba en la mano, y ni así se intimidaron.
Las palomas pertenecen a la familia de las colúmbidas (columbidae), del mismo modo que las tórtolas y otras aves similares. Pero ya son tantas, que investigadores de la Narro consideran que el nombre debería cambiar a columbidae ad nauseam.
Según el internet las palomas se caracterizan por ser aves inteligentes y por la relación que pueden llegar a tener con los humanos, y por eso cada vez que veo a un viejito dándoles migajas de pan, me dan ganas de quitárselo, darle una patada e insultarlo… Pero qué sería de mí, no me gustaría ser recordado como el pateaviejitos, a pesar de que las patadas y las ofensas sean por una causa noble, dudo mucho que sean comprendidas por la opinión pública.
Según estimaciones del Instituto Metropolitano de Palomas y Planeación (IMPPLAN), la población de palomas del centro de Torreón es superior a los habitantes de Matamoros, Coahuila y de Lerdo, Durango; y se espera que para 2030 las heces generadas en un día por estas aves, sea capaz de llenar cuatro veces la superficie de la Plaza Mayor.
Tengo entendido que la proliferación de palomas se debe a que carecen de depredadores naturales en esta región, pues ni los carros son los suficientes como para atropellarlas en los estacionamientos de Soriana ni los restaurantes de comida china pueden capturar a tantas para venderlas como pollo a la naranja.
Pese a que es sabido que el ingrediente principal de la comida china es la paloma, el IMPPLAN recomienda no capturarlas para prepararlas en casa, ya que por lo general las palomas del centro viven en condiciones deplorables, en edificios abandonados infestados de sus nidos y sus heces, y el polvo que sale de las heces de las palomas puede causar enfermedades terribles, como la histoplasmosis.
En el 2021 el municipio de Torreón analizó la posibilidad de utilizar halcones para acabar con la plaga de palomas, sin embargo, la Cámara Nacional de Comida China y Comercio (CANACCCO) se opuso a esta iniciativa, argumentando que después habría una plaga de halcones. Sin embargo, la ciudadanía no se oponía al uso de aves rapaces para erradicar a las palomas, diciendo que, en todo caso, los restaurantes de comida china podrían utilizar halcones en sus recetas en caso de que hubiera una nueva plaga.
Para no generar más conflictos entre la CANACCCO y la población en general, temiendo que ocurriera una tragedia como aquella del 13 de mayo de 1911, las autoridades de Torreón decidieron no darle seguimiento al tema de la plaga de palomas, dejando así que estas vivan y se reproduzcan, agrediendo con su presencia y con sus heces a la ciudad.
Yo me quedé con ganas de probar el halcón agridulce o el halcón a la naranja.