Amazonas: guerreras del mundo antiguo

ATALANTA
Foto de portada por Steven Zucker vía Flickr

Ruth Castro

Cuenta un mito griego, que un rey deseaba tener un hijo, un hijo varón. Sin embargo, le nace una hija, así que la abandona en las montañas de la Grecia meridional. Esa niña tiene la fortuna de ser rescatada y amamantada por una osa, y sobrevive criada en la vida salvaje. Años después, unos cazadores la encuentran, y la llaman Atalanta. Para entonces ya era una jovencita atlética, cazadora, segura de sí misma, de mirada fiera y masculina, que vagaba sola por el bosque con su arco y lanza. Su destreza les llamó tanto la atención que llegó a oídos de poblados cercanos.

Cuenta otro mito griego, que Atalanta fue la única mujer invitada a la expedición para destruir al famoso jabalí de Calidón, un enorme monstruo enviado por la diosa Artemisa para atemorizar a los pobladores. El héroe y cazador Meleagro se da a la tarea de reunir a otros valientes, como los argonautas Jasón y Telemón; a Teseo, rey fundador de Atenas; a Peleo, entre otros, y como ya mencioné, a Atalanta. Algunos de los invitados se negaron a participar por el hecho de que ella había aceptado. La consigna fue que quien matara al jabalí podía quedarse con su cabeza y piel como trofeo.

La lucha no resulta tan sencilla. El jabalí mata a varios de los héroes, y se arma tal caos que algunos de estos cazadores terminan matándose entre ellos. Atalanta es la primera en herir al jabalí, y Meleagro le da la estocada final. Éste, justamente, le entrega la cabeza y la piel a Atalanta por ser la primera en herir al monstruo. (Hay versiones que dicen que a Meleagro le gustaba Atalanta. Hay otras versiones que sugieren que eran amantes). Los demás hombres se enojan, consideran deshonroso que una mujer se quede con tal trofeo, así que deciden arrebatárselo. Meleagro lo recupera y se lo regresa, pero se gana el odio y finalmente, pierde la vida a consecuencia de ese pleito. Atalanta ofrece la cabeza y la piel del jabalí al templo de Tegea.

Meleagro llevando la cabeza de jabalí a Atalanta (1540-1545) por Antonio Fantuzzi. The Metropolitan Museum of Art. Disponible en Look and Learn

El triunfo de la cazadora favorece el reencuentro con su padre, el rey Yaso, quien apenas tiene contacto con ella, y ya le insiste en que está en edad para casarse. Atalanta desea estar con alguien afín, así que impone una dura prueba a sus pretendientes. Sólo contraerá matrimonio con quien pueda vencerla en una carrera a pie. Incluso concederá ventaja a los contendientes, pero a los derrotados dará muerte. Pese a las condiciones de la prueba tuvo muchos pretendientes y éstos perdieron la vida.

Entonces llegó un hombre astuto y sensible, el cazador Hipómenes. Él sabía que no podía vencerla, así que rogó a Afrodita para que le ayudara a ganar la carrera y casarse con Atalanta. La diosa le entregó tres manzanas doradas mágicas, y le indicó que las dejara caer en distintos momentos a lo largo del recorrido. Hipómenes siguió las instrucciones y las manzanas doradas distrajeron a la cazadora. Aunque le dieron ventaja, Atalanta lo alcanzó, pero al final de la carrera dejó caer la última manzana para entretenerla y ganarle. Así Hipómenes pudo desposarla.

El nombre de Atalanta significa equilibrio, igualdad. Junto a Hipómenes vivió su deseo de compartir con un igual el amor y la afición por la caza. Cuenta el mito que un día que exploraban el bosque con arcos y flechas, se entregaron a la pasión en el interior de un recinto sagrado, y en pleno acto amoroso ambos se convirtieron en una pareja de leones.

Atalanta and Hippomanes. Date: 1763. Yale Center for British Art. Disponible en Look and Learn.

A Atalanta se le representó sola o con Hipómenes, con atuendo de cazadores y también como grandes felinos, en vasijas y arte griegos; muchas de ellas aún se conservan. Esta historia ha llamado bastante mi atención por varias razones. Una de ellas es que numerosos mitos griegos tratan de violaciones y mujeres que intentan escapar. Esas han sido nuestras bases de cultura occidental. Encontrarse con un mito en el que ellas no solo salgan bien libradas sino que ganen batallas y tengan destinos favorables en distintas áreas de la vida es casi imposible. Podemos leer sobre una Artemisa, cazadora valiente que elige vivir en las montañas o una Atenea, inteligente estratega, o una Hestia, que cuida del fuego y es símbolo de espiritualidad, pero esos atributos van aunados a cierto aislamiento social o a la incapacidad de desarrollarse como madres, amantes, esposas. Es decir, que tales habilidades les implicaba un castigo.

Los mitos alrededor de la figura de Atalanta son una excepción digna de mencionar porque presentan a una mujer que destaca en un contexto machista, desde un padre que la abandona al nacer solo porque es mujer, y diferentes expresiones misóginas que aparecen en la narración y rechazan en Atalanta los atributos que expresamente se consideraban “masculinos”. No obstante, la fuerza, valentía y destreza también la hacen atractiva a otros. Por otra parte, quiero pensar que si dicha historia la tuvieron como referente las niñas y adolescentes griegas, ésta les dejaba un ejemplo distinto como posibilidad de ser, entre cientos de otras historias llenas de violencia hacia las mujeres.

La excepcional historia de Atalanta en la cultura griega se narra al inicio del libro Amazonas: guerreras del mundo antiguo, de la historiadora Adrienne Mayor. La autora emplea la imagen de esta heroína para introducirnos a una investigación que le ha llevado bastantes años. ¿Y qué tiene que ver la cazadora con las amazonas? Les adelanto un poco. Atalanta fue representada con una vestimenta que era propia de hombres y mujeres guerreros de un pueblo nómada de los alrededores del Mar Negro conocido como los escitas. Es decir, que a la cazadora se le representó infinidad de veces como ciertas mujeres reales y conocidas por los griegos, con las que convivieron, pelearon y algunos hasta se emparejaron con ellas.

Durante mucho tiempo se pensó que todas las referencias sobre las amazonas eran un invento, que no habían existido estas mujeres guerreras, que sólo eran un imaginario griego. Y Adrienne Mayor dedica este libro precisamente a explorar la realidad que se esconde detrás de los mitos y a contar de recientes descubrimientos sobre las guerreras que el mundo convirtió en “amazonas”.

¿Qué hemos oído hablar sobre las amazonas?, ¿qué mataban hombres, que se extirpaban uno de los senos para ser mejores arqueras, qué solo deseaban tener hijas? También les adelanto, no todo es cierto. En cambio, es agradable enterarse que fueron un pueblo en la antigüedad en el que se vivió con mayor equidad entre géneros. A partir de estos datos podemos, por tanto, hacer otro tipo de preguntas: ¿cómo fueron las relaciones entre estos hombres y mujeres nómadas?, ¿cómo vivían y cómo estaban organizados?, ¿cómo entrenaban a sus caballos?, ¿cuáles eran sus armas y qué tipo de heridas infligían a sus enemigos?, ¿cómo se llamaban a sí mismos y por qué los y las llamaron amazonas?, ¿cómo criaban a sus hijos?, ¿cómo se repartían las tareas? Las respuestas a todo ello y más son extraídas de una gran bibliografía, de progresos en la arqueología, la historia, la etnología, la lingüística y otras disciplinas. El libro es fascinante porque presenta a las amazonas como nunca antes habían sido analizadas, desde una perspectiva no griega.

Este mes que conmemoramos el día de la mujer, en recuerdo de las que murieron luchando por el derecho al voto, recomiendo este libro porque pienso en lo indispensable que es para niñas y jovencitas conocer historias reales en las que lo destacable sea que las mujeres podamos decidir ser como queramos ser, en que se refuerce la idea de que rasgos como la valentía y la fuerza no están peleados con la ternura y con la capacidad de amar, y que los vínculos afectivos de pareja pueden ser a través de acuerdos, con mayor afinidad, equidad y libertad.


AMAZONAS Adrienne Mayor ATALANTA

FICHA DEL LIBRO

Amazonas: guerreras del mundo antiguo
Adrienne Mayor
Desperta Ferro Ediciones
Madrid, España / 2014
Jorge García Cardiel (traductor)
The Amazons. Live & Legends of Warrior Women Across the Ancient World (título original).

*Una versión de este texto se publicó en Talento Empresarial Magazine.